Hay
algo, en la austera presencia del paisaje español que hiere el alma
con un sentimiento cercano a lo sublime.
LOCALIDAD
DE REFERENCIA: Parauta
ENTORNO:
P. N. Sierra de las Nievas
DISTANCIA:
24,6 km
DIFICULTAD:
Media
– Alta
TRAZADO:
Circular,
con tramo lineal al comienzo y final de ruta.
DURACIÓN:
9
horas
ALTURA
MÁXIMA: 1.919
metros
ALTURA
MÍNIMA: 1.267
metros
Para
llegar al inicio de ruta hay que tomar la carretera A-376 Ronda –
San Pedro de Alcántara, entre los kms 14 y 15 se encuentra la
entrada al parque, si vamos dirección a Ronda la tenemos a mano
derecha o si vamos dirección a San Pedro lo tenemos a mano
izquierda. Nos adentramos por una zona llamada Conejera, a pocos
metros a la izquierda tenemos una zona recreativa con aparcamientos y
un conjunto de mesas y bancos de madera y un poco más adelante el
camping Conejeras, actualmente activo. Seguimos por la pista donde
llegamos a una bifurcación, dicha zona se llama Rajete, el de la
derecha lleva a la Fuenfría y el de la izquierda al A. R. Los
Quejigales que es la dirección que tomamos, son un total de 8 kms
aproximadamente por pista lo que recorreremos en los vehículos, hay
algunos baches pero es una pista apta para ir en turismo. Llegamos
a otro cruce, a la derecha lleva a Tolox pasando por el pinsapo de La
Escalareta, a la izquierda a los A. R. Los Quejigales, pero nos
encontraremos una barrera bajada, pues desde el 15 de junio hasta el
15 de octubre se encuentra bajada dicha barrera como medida de
protección contra incendios para que no se pueda bajar con los
vehículos hasta el área recreativa, pero esta permitido hacerlo a
pie. Hay una pequeña zona habilitada para el aparcamiento, desde ahí hasta el área recreativa son de 2,8 km por pista forestal lo que
añade una suma de 5,6 km al total de la ruta, que no se tiene en las
rutas invernales si las rutas la realizamos por esta zona del parque.
Flora
En
las zonas mas bajas del parque abundan el alcornoque y la encina, con
pequeñas masas de algarrobos y castaños, este último explotados en las poblaciones de Tolox, Yunquera y Parauta.
Se
han descritos 23 hábitats incluidos en la Directiva 92/43/CEE, de
los cuales tres son de interés prioritario: los manantiales
petrificantes con formación de tuf, los bosques mediterráneos
endémicos de juniperus
sp,
y las zonas subastépicas de gramíneas y anuales.
Entre
las especies que se encuentran en peligro de extinción está el
tejo, el pinsapo y el quejigo de montaña.
El
pinsapo (Abies
pinsapo Boiss)
es el más representativo de la Sierra de las Nieves. Es una
gimnosperma perteneciente a la familia Pinaceae, incluida en el
género Abeis,
que
engloba a todos los abetos. Es conocido popularmente como pino en la
en la provincia de Cádiz y como pinsapo en la provincia de Málaga.
El quejigo pertenece a la misma familia que la encina (Quercus
ilex)
y el alcornoque (Quercus
suber),
siendo el quejigo de la Sierra de las Nieves conocido como Quejigo de
Alta Montaña (Quercus
alpestris Boiss)
Fauna
En
el grupo de los herbívoros se encuentra la cabra montés o íbice
ibérico es una de las señas de identidad de la Sierra de las
Nieves, se suelen ver más en las cumbres más alta del parque.
La
supervivencia de este mamífero se ha quedado relegada en las zonas
de alta montaña del sur de Europa.
Asimismo,
dentro de la Sierra de las Nieves encontramos otros herbívoros como
el corzo, el jabalí, el muflón y el gamo. Algunos de ellos
introducido en cotos de caza que al desaparecer se han extendido por
la sierra.
También
podemos encontrar dentro del parque natural de la Sierra de las
Nieves pequeños carnívoros como la garguña, la gineta, el
meloncillo, la nutria (especie protegida quedando unos pocos
ejemplares en el río Verde) y el gato montés también esta se
encuentra en la sierra e incluida en los programas de protección. Su
presencia en el mediterráneo ha disminuido por su gran densidad de
población. Es un animal que le gusta vivir en zonas boscosas y
solitarias.
En
el grupo de los ornitológico da cobijo a más de 120 especies. Hay
una gran variedad de rapaces como el buitre leonado, el águila real,
águila perdicera, águila calzada y águila culebrera. También
están presentes el halcón peregrino, el azor, el gavilán, el
ratonero común, el búho real, el cárabo y el autillo.
En
el caso del águila real y el búho real forma parte del programa de
recuperación.
Otras
aves que se pueden observar es la alondra, el roquero rojo, la chova
piquirroja, el martín pescador o la tórtola.
Peces,
anfibios e insectos
Entre los anfibios
sobresale la salamandra penibética, siendo un anfibio endémico de
la Cordillera Penibética. También se encuentra 16 de las 31
especies de murciélagos que existen en la península ibérica, entre
ellos 7 especies amenazadas como el nóctulo gigante.
También existe un
importante grupo de mariposas, donde han registrado los naturalista
hasta un mínimo de 82 especies diferentes de mariposas diurnas y
hasta 238 nocturnas.
Comenzamos la ruta
desde el cruce donde se encuentra la barrera, conocido como el cruce
de Tolox. Nos encontramos con un segundo cruce, el de la derecha en
ascenso lleva sin perdida ninguna hasta llegar al Puerto de Pilones,
siendo los vehículos de los Agentes Forestales los que los transita.
El otro a la izquierda que desciende, que es el que tomaremos y nos
lleva hasta el A. R. Los Quejigales y desde hay abandonamos la pista
por un modesto puente de madera que vemos a nuestra derecha donde
empezamos a ganar altura y gradualmente nos vamos adentrando en la
Cañada del Cuerno, el primer tramo duro de ascenso de la ruta. Al
comienzo nos recibe un bosque de pinos, pero conforme nos adentramos
en la cañada vamos dejando atrás los pinos y comienza el pinsapos que nos
acompañaran hasta llegar a la cabecera de la cañada. Un bello bosque de pinsapos, unos centenarios que protegen a los más jóvenes
que se van abriendo paso.
Llegamos al Puerto de
Pilones, donde divisamos unas imponentes vista de la Serranía de
Ronda, Sierra de Grazalema y la Costa del Sol.
Nos metemos en la
Meseta de los Quejigales, donde se encuentran quejigos centenarios.
Después de recorrer varios centenares de metros nos desviamos a la
derecha, donde vemos un sendero que sale entre dos quejigos donde
llegamos a un bonito llano, he hicimos una parada de diez minutos para
tomar unas frutas. Subimos una pequeña cuesta donde vislumbramos al
fondo el Cerro Alcazaba 1.699 metros que por su loma llegamos
cómodamente hasta llegar a su cima.
Volvemos por nuestros
pasos, pero nos vamos dirigiendo a la derecha para salvar el arroyo
de Los Pilones, para después de un descenso y un posterior ascenso
llegamos a un conjunto de simas, como son Sima del Pirata, Sima GEMS,
Sima de la Luz y Sima Honda, donde salimos al sendero que viene del
Puerto de Pilones y girando a la derecha por el sendero llegamos al
Pilar de Tolox y el comienzo del ascenso al Torrecilla o Cerro de la
Plazoleta como la llamaban antaño. Al comienzo del ascenso el
sendero es confuso, pero a mayor altura ya es más claro, ahí que
tener en cuenta que al comienzo de la subida hay que ganar altura un poco más en
zigzag, ya que el sendero no lleva directamente a la cima, sino a la
loma siendo los últimos metros de ascenso muy cómodo.
Disfrutamos de unas
increíbles vistas y un merecido almuerzo.
Retomamos la marcha,
bajando por el mismo sitio y llegamos al Puerto del Oso, donde se
encuentra un nevero restaurado y la cabecera de la Cañada de las
Ánimas.
Los
trabajos de los neveros comenzaban en primavera después de las
últimas nevadas. Primero había que cortar la nieve con palas y
acarrearla hasta los pozos de nieve, donde se prensaba con grandes
pisones de madera hasta convertirla en hielo. A cada medio metro de
nieve se extendía una capa de paja. Tenían un desaguadero en la
zona inferior por donde se evacuaba el agua del deshielo, ya que era
perjudicial para la conservación de la nieve. Los pozos de nieve
eran construcciones circulares, fabricadas con paredes de piedra y se
construían preferentemente en la umbría y orientados al norte para
conseguir la mejores condiciones térmicas para la conservación del
hielo. La durísima labor de cortar la nieve con palas y acarrearla
hasta los pozos se mitigaba en parte con el calor de la hoguera
encendida permanentemente en el interior de pequeñas chozas.
Ya
en el verano se procedía al transporte a lomos de bestias conducidas
por los arrieros a toda la provincia de Málaga y otros lugares de
Andalucía. Para el transporte el hielo se preparaba en capachos de
esparto de 50 kilos, envolviéndose con tamo (paja fina) y helechos.
Se transportaba de noche para evitar la licuación de la carga.
Aunque la distribución se realizaba durante todo el año, era entre
mayo y octubre la época de más comercio.
A
partir de 1870 se inició la decadencia, desapareciendo en los años
30 del siglo XX. La industria se desmoronó con la aparición de las
primeras máquinas productoras de hielo, ideadas por Tellier,
inventor del frío industrial.
Los
neveros están situados en los términos municipales de Yunquera y
Tolox (Málaga), en el lugar denominado Puerto de los Ventisqueros en
la Sierra de las Nieves, a 1.600 m. de altitud. Son circulares de
unos 8-10 metros de diámetro y una profundidad cinco metros. Hoy en
día aún quedan vestigios de aquellos pozos de nieve, aunque sólo
algunos se han restaurado o reconstruido para salvar la memoria
histórica de este oficio que como muchos otros, ha devorado el
progreso.
Descendemos por la
Cañada de las Ánimas, una de las joyas botánicas y la ornitología.
Llegamos a un mirador natural donde nace el río Turón. Giramos a
nuestra izquierda por un sendero que a poco más de un kilómetro se
convierte en una pista que sin perdida algunas nos lleva al Área
Recreativa Los Quejigales y de hay hasta volver a nuestro coches por
el mismo camino.