domingo, 11 de abril de 2021

GARGANTA PULGA - EL PIMPOLLAR

-Dejad, los que aquí entráis, toda esperanza.

Dante Alighieri





LOCALIDAD DE REFERENCIA: Cortes de la Frontera (Málaga)

ENTORNO: P.N. Los Alcornocales

DISTANCIA: 17,4 km

DIFICULTAD: Media

DURACIÓN: 7 horas

ALTURA MÁXIMA: 823 metros

ALTURA MÍNIMA: 413 metros

TRAZADO: Circular, con forma de 8


En la jornada del 6 de marzo de 2021 pude disfrutar de uno de los rincones mágicos y al que le tengo un cariño especial, con la compañía de algunos de los compañeros del Club Comando Preston.

Cortes de la Frontera, municipio situado en la zona más occidental de la provincia de Málaga y en la zona norte del Valle del Guadiaro, antaño situada un poco más al norte de su situación actual, conocida como Cortes El Viejo, en la época musulmana, aunque es de origen fenicio. Hay que destacar de que dicha zona hay bastantes restos romanos.

Esta a 633 metros del nivel del mar y 3.277 habitantes (2016).

Sus principales recursos son el corcho, el esparto y la gastronomía. Las fiestas que se celebran en el mes de agosto es en honor a los sus Patronos San Roque y San Sebastián, la Semana Santa con desfiles procesionales y las bandas de música, a primeros del mes de junio se celebra la romería en honor a Nuestra Señora del Rosario.


En la zona más occidental, se adentra en el Parque Natural Los Alcornocales, exuberante bosque donde los halla, plagado de historias. En la que aprovechamos para añadir un tramo de tres kilómetros en la zona del Pimpollar.

El punto de inicio de ruta, que coincide con el final de ruta, donde aparcamos los vehículos fue en un ensanche a mano izquierda. Para llegar allí, salimos de Cortes de la Frontera dirección a Ubrique por la carretera A-373, recorrido entre 4 ó 5 kilómetros, llegamos a una intercesión que nos sale a mano izquierda, una vez que dejamos atrás el Campamento Juvenil de Cortes de la Frontera de la Junta de Andalucía, es la pista forestal MA-512, la cual tomaremos y aproximadamente a unos 200 metros a mano izquierda tenemos el ensanche para el aparcamiento. Como somos 20 participantes lo dividimos en dos grupos de 10 personas, uno guiado por la mano experta de Juan Ignacio Amador Tobaja, al que le tengo un aprecio enorme, y el otro por mí. Después de una charla de introducción sobre el recorrido, el grupo de Juani empezó la ruta por la zona de Pimpollar y el otro grupo a la inversa para solo coincidir en el inicio y final de ruta.





Caminaremos por un rincón del parque entre un bosque compuesto de alcornoques, quejigos y matorral mezclado por jaras y brezos.

También pasaremos por grandes rocas de arenisca.

El arroyo de Garganta de la Pulga, que desemboca en el río Guadiaro en el extremo norte del Cañón de las Buitreras.








Caminaremos entre caminos y senderos de descorche, que se realiza entre 9 años. Único trabajo donde quedan los arrieros que tanto transitaban la zona en el siglo XIX y que en época de la saca podemos ver como trabajan, pues se han mantenido las costumbres.








Aunque el árbol predominante es el alcornoque, también nos encontramos con encinas y quejigos.

En el libro de Diego Vázquez Otero, titulado “Leyendas y Tradiciones Malagueñas” hace referencia del lugar donde ya se situaba un poblado íbero, luego romano para después estuviese en posesión de los griegos imperiales que lo conservaron hasta el año 624 en el que el rey godo Suintilla se apropio, expulsándolos de España. En ese periodo paso a ser feudo de un conde llamado Pulga:


Cuenta una leyenda que en la parte más alta de este lugar se levantaba un castillo que cuyas torres llegaban a tocar las nubes. Dicho castillo, después de la invasión de los bárbaros fue residencia de un conde, señor feudal de todo el contorno, déspota muy dado al robo y a la crueldad, a quien llamaban Pulga, nombre que lleva este lugar.”

Dicho tirano disfrutaba haciendo arrojar en una profunda sima que existía al lado del castillo a los caminantes después de ser desvalijarlos y lo mismo con sus vasallos, sin permitir que se confesasen y sólo por satisfacer un capricho brutal.”


Texto: “Leyendas y Tradiciones Malagueñas”

-Diego Vázquez Otero





Posteriormente, en el año 711, ocupándola los árabes equipandolas con más defensas y que la tuvieron hasta el año 1248 que fue conquistada por Fernando III el Santo.



Llegamos a la laguna de la Greera, un lugar mágico y donde quedaremos prendado del lugar.

Seguimos el camino y en breve volveremos a caminar paralelo al arroyo de la Pulga.

Para después hacer un giro de 90º y empezamos dejar atrás el arroyo de la Pulga y ascendemos poco a poco pasando por muchos cortijos, la mayoría de ellas en ruinas.












Llegamos a la carretera forestal que une El Colmenar con Cortes de la Frontera, donde al poco giramos a la derecha para ascender y llegar a la pista que habíamos tomado al comienzo.



Cerramos el primer circulo de la ruta, dejamos atrás los coches para adentrarnos en la zona de El Pimpollar, donde al pasar la carretera y una angarilla que a mano izquierda hay un área recreativa para el almuerzo. 



GAUCÍN

ANTIGUO HORNO



Realizamos un recorrido de tres kilómetros de poca dificultad en una zona que se encuentra en los limites del Parque Natural de Sierra de Grazalema y el Parque Natural Los Alcornocales. El Sendero de El Pimpollar se adentra por un bosque de alcornoques y pinos que no entiende de fronteras donde podemos ver el contacto entre el suelo ácido de arenisca, que tanto favorece al alcornocal, al calizo, más propicio para las encinas. Un suave ascenso por una pista que nos lleva a una loma donde se podrá disfrutar de una vista panorámica de Cortes de la Frontera, donde pasaremos a una distancia prudencial por unas colmenas, que constituye uno de los aprovechamientos sostenibles de la zona, pasando por una vieja calera, justo en la línea de contacto entre arenisca y calizas, también pasaremos por una de las numerosas vías de la saca de corcho.

Ya en el descenso de vuelta pasando por las ruinas del Cortijo del Chopo, antigua vivienda ligada a la explotación del monte.


















Al final de ruta volvimos a Cortes de la Frontera para disfrutar de un refrigerio en el Mesón Los Monteros.