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sábado, 19 de julio de 2025

RONDA - CAMINO DE LOS TEJARES - CAMINO DEL QUEJIGAL - VÍA VERDE DE MARBELLA - CAMINO DE CALVENTE - NECRÓPOLIS MEGALÍTICA DE LA PLANILLA - RONDA

Hay algo, en la austera presencia del paisaje español que hiere el alma con un sentimiento cercano a lo sublime.

Washington Irving


Localidad de Referencia: Ronda

Entorno: Serranía de Ronda

Trazado: Circular

Duración: 4 horas y 15 minutos

Distancia: 13,6 kms

Dificultad: Media-Baja

Altura máxima: 793 m. s. n. m.

Altura mínima: 662 m. s. n. m.


Desde la emblemática Fuente de los Ocho Caños en la Barriada de Padre Jesús por el Camino de los Tejares hasta una vez que cruzamos la carretera A-397 por un paso subterráneo hasta que llegamos a un cruce y a nuestra izquierda nos sale un camino junto a almacén de materiales de construcción, es el Camino del Quejigal, por dicho camino continuamos hasta llegar a otro cruce, el Camino del Quejigal sigue de frente y a nuestra izquierda una cuesta arriba a la que se le llama la Cuesta del Vinagrero por llegar al cortijo del mismo nombre. Llegamos a un nuevo tramo que se llama Camino de Bilbao que llega al puerto del mismo nombre y a partir de hay coincide un tramo con el GR-249 Gran Senda de Málaga correspondiente a la etapa 23 El Burgo - Ronda y con el GR-243 Gran Senda de la Sierra de las Nieves correspondiente a la etapa 1 Ronda - El Burgo.

RONDA, AL FONDO EL PARQUE NATURAL SIERRA DE GRAZALEMA.

              


CULTIVO DE CÁRTAMO (Carthamus tinctorius)

   El Cártamo es una planta anual muy apreciada tanto por su valor ornamental como por su utilidad en el huerto y el jardín. Sus flores de un intenso color naranja o amarillo aportan un toque silvestre y luminoso, mientras que sus semillas tienen aplicaciones tanto culinarias como en fitoterapia. Además, el cártamo es resistente a la sequía y atrae polinizadores, contribuyendo a la biodiversidad y al equilibrio natural de cualquier espacio.

     


En el transcurso del recorrido a nuestra derecha vemos, a lo lejos, Tajo Malillo y el Tajo Pompeyo. El Tajo Malillo esta al lado del nacimiento del río Guadalevín, donde se encuentra la Fuente Malillo en junto al camino de la Puerta Verde Marbella-Ronda. Si nos ponemos de espalda a la fuente, juste en frente veríamos el tajo de su mismo nombre de perfil. Y a continuación, el Tajo Pompeyo, con su característico espolón. Recibe su nombre del famoso militar romano Cneo Pompeyo Magno (Gnaeus Pompeius Magnus). Pues se cuenta la leyenda que tras la derrota que sufrió contra las tropas de Julio Cesar el 17 de marzo del año 45 a. C., en la conocida Batalla de Munda, la contienda se libró en un terreno que ha día de hoy sigue siendo motivo de debate entre los historiadores. Situada en Andalucía, se especula que podría haber sido entre las localidades de Monda y Ronda (Málaga) o en Montilla (Córdoba). Dicha incertidumbre geográfica añade un toque de misterio a uno de los encuentros más decisivos de la historia de la antigua Roma. Tras le derrota, Pompeyo huyó dirección a la costa y las tropas de Julio César fue tras él y lo que quedaba de sus legiones. Pompeyo iba perdiendo terreno con su perseguidor y para evitar ser capturado tuvo que desprenderse de gran parte de su carga y llevar solo lo esencial, buscó refugio en una zona agreste con oquedades rocosas y enormes precipicios. Se cuenta que guardo un gran tesoro en una cueva que fue transportado en siete mulas y en cada una de ellas llevaba cien kilos.
   Desde entonces son muchas las personas que han buscado en vano la entrada a la cueva. Una de ellas fue un empleado del servicio de mantenimiento de carreteras que, en su pretensión de encontrar el tesoro, no dudaba en llevarse a la brigada de la que era encargado a remover piedras en ese tajo.
   Otro intento trajeron de otra ciudad a una "vidente" para que les indicaran el sitio exacto desde donde acceder a la cueva. Una vez que llegó a Ronda y se enteró que había que desplazarse al campo, rotundamente mostró su disconformidad, pero les aseguró que desde Ronda podía localizar la cueva  con exactitud. Tras una breve concentración, afirmó que existía la cueva con el tesoro, pero que se hallaba a quince metros de profundidad tapada con toneladas de piedras procedentes de derrumbamientos. De lo que tampoco nos hemos sabido de los honorarios de la "vidente" por los datos tan "precisos".


TAJO MALILLO Y TAJO POMPEYO


    Llegamos a un punto del camino, se pueden observar unos sillares de proveniente de una villa romana que hubo cercana.







   En primer plano Tajo Malillo, Tajo Pompeyo y al fondo Cerro Alcojona.






   Paso peatonal por el río Guadalevín a su paso por la Vía Puerta Verde de Marbella - Ronda. Posteriormente se enlaza con el Camino de Calvente donde disfrutaremos de la compañía de encinas centenarias.















   Llegamos a la zona arqueológica "Necrópolis megalítica de La Planilla", que está compuesta por tres dólmenes de corredor más una cista (megalito de pequeño tamaño), por tanto inscrita en la tradición atlántica, y su situación en este lugar se justifica por la cercanía al que fuera el poblado prehistórico de referencia: el casco antiguo de Ronda, en la que sabemos por la arqueología que existió un asentamiento estable desde la Edad del Cobre.










   El último tramo del recorrido caminamos por el arroyo de Las Culebras y las Murallas de Ronda.







Bibliografía:

-Flores Domínguez, Rafael y Rodríguez González, Andrés. "Sierra de las Nieves. Guía del Excursionista". Tercera Edición. Editorial La Serranía. Ronda (Málaga). 2008.

https://www.muyinteresante.com/historia/64628.html



lunes, 3 de junio de 2024

GEORGE ALEXANDER HOSKINS (1802-1863)

...a nuestra izquierda un pueblo llamado Benadalid, con un castillo moro junto a él, mejor construido que la mayoría de las fortalezas de su género.




 Fecha del viaje: 1851

Spain, as it is

Londres, 1851

Nacido en Higham, Inglaterra en 1802 y falleció el 21 de noviembre de 1863 en Roma, Italia. Es el segundo hijo George Hoskins y su esposa Mary Alison, de Liverpool. Se formó como abogado en el Inner Temple entre los años 1837 y 1840. Visitó Egipto y Nubia en los años 1832 y 1833. Llego a conocer a Francis Arundale, Fredeick Catherwood, Joseph Bonmi y Robert Hay, este último tenía una casa en Qurna dónde Hoskins se hospedó y dejó una inscripción.


Su obra "Spain, as it is", un trabajo en dos volúmenes reflejo de su viaje por España, con bastante detenimiento en los museos de arte, en especial en el Real Museo de Madrid. George A. Hoskins debía su conocimiento de la cultura española de fuentes como "History of Spanish Literature" de George Ticknor (1849) y los "Annals of the Artists of Spain"  de William Stirling (1848).



Llega a España desde Inglaterra en compañía de su criado y de una mujer de la que guarda su identidad. Su devoción por el arte le lleva a visitar cuantos museos encuentra a su paso, incluso un inventario hace un inventario de los cuadros que aquellos contienen.

Se extravían por el camino tomando un sendero equivocado y solitario, el cuál le llevan a Carratraca sin proponérselo, que comparándola con Málaga le parece un lugar frío, incluso en verano. Debe su forma a los baños de hidrógeno sulfatado. El agua mantiene una temperatura de 17,5 grados y gozan de un gran prestigio en Andalucía. De tres a cuatro mil extranjeros suelen frecuentarlos todos los años. Con las aguas termales del manantial riegan las tierras del cultivo, produciendo excelentes cosechas; sin embargo, un hecho que disgustan a los forasteros que alquilan las casas en el pueblo, ya que no tienen en cuenta que la tierra filtra las impurezas y se niegan a comer las verduras que han sido fertilizadas con las aguas que ha resbalado antes por la piel enferma de las personas.

Después de hacer noche en Carratraca, reanudan el viaje a las 6 de la mañana y se dirigen a Ronda, pasando, sin detenerse, por Ardales, Ortegícar y Serrato. Sobre las 17 horas llegan a Ronda. Habla, en general, de los habitantes de la Serranía aclara que desde la dominación árabe ya tenían fama de ser los más activos, fuertes y belicosos de todos los españoles y que sus descendientes siguen conservando parte de ese carácter.

En Ronda permanece apenas una tarde, aunque dicen que lo han visto todo. A la mañana siguiente prosigue la marcha, pero antes de salir visita el mercado en plena actividad. A última hora de la mañana llegan a Atajate, desde donde contemplan una espléndida vista del Valle del Genal. Después pasan por Benadalid, de la que comenta:

   A las dos y media dejamos a nuestra izquierda un pueblo llamado Benadalid, con un castillo moro junto a él, mejor construido que la mayoría de las fortalezas de su género. Es una edificación de masa cuadrada, situada sobre una colina que se proyecta sobre el valle, con una torre redonda en cada ángulo, defendido por otra, en el centro, sobre la entrada. La situación del castillo y pueblo es muy pintoresca, en un rico y fértil valle y rodeado por un espléndido anfiteatro de montañas; algunas cubiertas de árboles y maleza y otras con el tinte grisáceo de la esterilidad.


Continúan el viaje y divisan Gibraltar:


   La vista era muy hermosa. El valle tachonado de pueblos pintorescos, el mar Mediterráneo, en calma como un lago y África después, con las viviendas de Ceuta perceptibles bajo el sol reluciente. Era  imposible resistirse a la idea de que la pequeña roca de Gibraltar formaba parte de las montañas que estábamos atravesando. No es extraño que los españoles envidien nuestra posesión ya que es un pedazo de su tierra.




Reanudan el viaje y llegan a Gaucín a las 17 horas y pasan allí la noche. Sobre los campesinos que se encuentran trabajando, opina de ellos: "son educados, respetuosos y atentos, si estaban comiendo, invariablemente, con la misma deferencia para el forastero que en los países del Este, nos pedían que nos uniéramos a ellos".

En sus últimas líneas del relato, antes de llegar a San Roque, Hoskins se las dedica al Valle del Guadiaro:

    Es estrecho y muy hermoso; lleno de huertos de naranjos, cargados de frutos, que perfuman el aire con sus flores. Como la carretera no abandonaba el valle, tuvimos que vadear el vasto río unas veinte veces. Ancho lo llamo para España donde, con buen tiempo, rara veces son más grandes que los nuestros ingleses. El Guadiaro aparecía a menudo entre treinta y sesenta pies de ancho; pero el agua nunca sobrepasó las rodillas de nuestros caballos. El valle pronto se ensanchó. Dejamos su corriente y cabalgamos por fructíferas tierras vestidas de pródigas cosechas de trigo y lino.


Bibliografía:

GARRIDO DOMÍNGUEZ, Antonio. "Viajeros del XIX cabalgan por la Serranía de Ronda. El camino inglés". Editorial La Serranía SLL. Ronda, Málaga. Julio 2016.


https://www.museodelprado.es/aprende/enciclopedia/voz/hoskins-george-alexander/7cf95af9-36b7-43b3-83be-ad1a0a228703


http://www.griffith.ox.ac.uk/gri/4hoskins_morkot.html

sábado, 20 de abril de 2024

SAMUEL EDWARD COOK WIDDRINGTON (1787-1856)

 Más arriba, en las más inaccesibles cumbres de la Serranía, existe una especie que no he podido clasificar y que solamente conozco por las vagas descripciones que me dieron los nativos, sin tiempo ya para visitar el lugar. Crece en los alrededores del San Cristóbal y en la Sierra de las Nieves. Por los datos que tengo podría tratarse del pino silvestre.

Samuel Edward Cook Widdrington


Fecha del viaje: 1829

Sketches in Spain during the years 1829, 1830, 1831 and 1832

Londres, 1834

Nacido en el año 1787, falleció el 11 de enero de 1856. Militar inglés que ostentaba el cargo de capitán de navío. Habiendo servido en la Royal Navy.

Tenía pasión por España, la que recorrió durante un periodo de tres años, desde 1829 a 1832. Hijo de unos padres acaudalados, había abandonado el puesto de capitán de navío cinco años antes de su viaje a España. En 1840, adoptó el apellido de su madre, Widdrington.

No era el conocido capitán Cook (1728-1779), el descubridor de Australia.

Llegó a España en el mes de octubre de 1829, pero no entró por Gibraltar como la mayoría de sus compatriotas, sino que lo hizo desde Bayona, en diligencia se dirige a Córdoba, Granada, Málaga y Ronda. Tan grande es su deseo de llegar a Andalucía que su estancia en Madrid es mínima. Su obra fue muy valorada, siendo uno de los objetivos el de sacar a la luz la verdadera realidad de España, bastante falseada por los trabajos de algunos escritores románticos, más interesados en pintarla superficialmente y a la ligera que en descubrir su verdadera esencia.

Su primer contacto con la Serranía de Ronda, después de visitar Málaga, es cuando llega a Yunquera. A la escasez de posadas o de otra edificación destinado al mismo fin, consigue encontrar alojamiento en casa de un militar retirado.

S. E. Cook parte desde Ronda a Sevilla para continuar su viaje. El otoño de ese mismo año fue muy lluvioso, lo que dificultaba mucho el trayecto por estar el terreno enfangado y los ríos crecidos. La dificultad de cabalgar era mayor, si no se disponía  de buenos animales. Echa en falta unos buenos caballos, escaseaban después de la Guerra de Independencia apenas dejó alguno vivo. Su gestión en Ronda fue a manos de José Zafrán, experto guía, para que lo acompañe a Sevilla con un caballo de los de antes, gestión que retrasaría un día su salida.

Algo que le sorprende a Samuel E. Cook es la inusual rapidez con la que los andaluces entablan amistad con los desconocidos, con un "Dios guarde a usted" y continúa cada uno dando cuenta de su lugar de procedencia y adónde se dirige. Con conocimientos mutuos tan escasos y tempraneros se levantan relaciones tan fuertes que llegan a durar toda la vida, ayudando en la próxima ocasión que se encuentren, en el lugar que fuere, se traten como viejos camaradas.

Por la necesidad de no viajar solo, se suele contratar a un mozo o un guía, señal de que no va a faltar ni diversión ni chismorreo durante todo el trayecto. En general, el interés de los mozos por encontrar compañía es tal que a escondida de los que los contratan para que le sirvan de guías suelen perderse por las posadas para tratar de enterarse de qué viajeros llevan las misma ruta e intentar unirse a ellos.

Sobre el mozo que guía a Cook Widdrington, tan enfrascado anda en conversaciones con unos y otros de sus recientes compañeros que, para disgusto del inglés, se olvida de detenerse en el pueblo donde tenían previsto comer.

Para Samuel E. Cook dice que los caballos de la Serranía de Ronda siempre tuvo fama de ser una comarca en la que se criaban unos caballos excelentes a los que llaman "serranos"; sin embargo, la práctica de su cría, por desgracia, ha desaparecido. Pérdida lamentable que también se a extendido en otras regiones, y en la que el Gobierno trata de poner fin, pero con escasa fortuna. "Se publican edictos, se ofrecen recompensas y se imponen sanciones a los criadores de animales de inferior raza, pero sin resultado".

También considera que a la mula no se apreciaba en su justo valor a los que, sin argumentos, se les tacha de falta productividad.

El inglés es el primer viajero que destapa el bosque de pinsapos con estos términos:

En la Serranía de Ronda acaba la sección sur de bosques. En los barrancos y cursos de los ríos se encuentra el pino pinastro, que se utiliza en Marbella para fundir el mineral de hierro. Mezclado con él, pero en terrenos más bajos se halla el halipensis, y en la parte oeste, el pino de piñas. Más arriba, en las más inaccesibles cumbres de la Serranía, existe una especie que no he podido clasificar y que solamente conozco por las vagas descripciones que me dieron los nativos, sin tiempo ya para visitar el lugar. Crece en los alrededores del San Cristóbal y en la Sierra de las Nieves. Por los datos que tengo podría tratarse del pino silvestre.





BIBLIOGRAFÍA:

-GARRIDO DOMÍNGUEZ, Antonio. "Viajeros del XIX cabalgan por la Serranía de Ronda. El Camino Inglés". Editorial La Serranía. Ronda 2006. Málaga.

-https://castajijona.blogspot.com/2010/10/samuel-edward-cook-intelectual-ingles.html