domingo, 25 de febrero de 2018

LAGARÍN – LA GRAJA

Cualquiera puede permanecer sobrio en el desierto, pero únicamente los leales pueden sentarse en un Oasis y negarse a separar los labios.


   Jornada amena que pase con amigos del Club Comando Preston en su jornada de puertas abiertas que hicieron este pasado sábado 24 de febrero del 2018 en la que participaron mayoritariamente de Sevilla y de Málaga.

LOCALIDAD DE REFERENCIA: El Gastor
ENTORNO: Localizado en la frontera Norte del Parque Natural Sierra de Grazalema.
TRAZADO: Circular, en los tramos de ascenso en el Lagarín y La Graja son tramos lineales desde el puerto que los divides.
DIFICULTAD: Media – Baja, más bien es una ruta accesible para la mayoría de las personas.
DURACIÓN: 4 horas (según paradas)
ALTURA MÁXIMA: 1065 metros
ALTURA MÍNIMA: 640 metros

   El inicio de ruta lo tenemos desde el Área Recreativa La Ladera, situado en un pequeño bosques de pinos justo encima de la localidad de El Gastor, municipio español situado en la localidad andaluza de Cádiz. En dicha localidad hay evidencias de asentamientos desde el III Milenio a. C. como demuestra el Dolmen del Charcón, y de la época romana existen indicios de Irippo, encontrándose monedas acuñadas por el Emperador Augusto. Se tienes constancia por documentos que donde esta ubicado El Gastor fue un emplazamiento militar de Zahara de la Sierra en 1369 en el reinado de Alfonso X, El Sabio. Pero en 1481 fue recuperada por los musulmanes Zahara de la Sierra, que era la matriz en aquella época, pero el 28 de octubre de 1483 fue recuperada de nuevo para los cristianos a manos de Don Rodrigo Ponce de León y Núñez. En 1984 El Gastor se independiza de Zahara al recibir el titulo de Villa.

   Junto a dicha área recreativa hay una pista que asciende pasando por una edificación que es un deposito de agua potable que abastece a dicha localidad, a poco metros abandonamos la pista por la que vamos por una angarilla que nos sale a nuestra izquierda, que por un sendero bien marcado y con una subida suave nos lleva a un puerto donde encontramos una era restaurada donde antiguamente se separaba el trigo de la paja, entre otras utilidades, las eras las hacían en puertos o espolones donde corría el viento con facilidad para favorecer dicho trabajo. A nuestra izquierda vemos un sendero que baja a un par de balcones naturales habilitados con vallas de madera donde podremos disfrutar de unas vista al pueblo y su entorno. El Gastor se encuentra en la “Ruta de los Pueblos Blancos” siendo conocido como el “Balcón de los Pueblos Blancos”














   Una vez disfrutado de las vistas volvemos por nuestros pasos hasta llegar de nuevo a la era, donde tomamos el único sendero que asciende y que nos llevara hasta un amplio puerto que separa el Lagarín de La Graja por un sendero zigzagueante, los últimos metros para llegar al puerto es pendiente fuerte pero corte que no conlleva ningún peligro.












   Una vez situado en el puerto nos deleitaremos con unas vistas del pantano a faldas de la imponente Sierra del Pinar por su cara norte con Zahara de la Sierra como vigía. A nuestra derecha tenemos el Lagarín, a nuestro pies nos sale un sendero que nos lleva a la cima, que nos invita a seguir contemplando el paisaje a mayor altura.

















   Después de una breve parada volvemos por donde vinimos y pasamos por una valla donde hay una angarilla que nos permite el paso y continuamos por otro sendero bien marcado que nos lleva a la parte superior de La Graja, con forma de una pequeña meseta bastante rocosa pero dócil para caminar. Para llegar a tan bello balcón natural como es La Graja, seguimos por el sendero que va paralelo a una valla hasta llegar a otra angarilla en forma de escalera que nos facilita el paso, muy próximo a dicho paso se encuentra la sima de La Graja, ya en la parte alta nos dirigimos hacia el sur, que a pocos metros vemos como acaba en un enorme tajo y que las vista son inmejorables. Lugar donde la parada se hace necesaria para disfrutar del lugar y conectar con la naturaleza.


















   Después de una merecida parada nos volvemos por el mismo sendero que subimos, hasta llegar de nuevo al puerto donde llegamos a otro cruce con una baliza y tomaremos otro sendero que baja hacia el sur, esta bajada es muy llevadera. Cuando llevamos recorrido un buen tramo vemos a nuestra derecha un hito que nos marca el desvío por otro sendero que nos lleva al Dolmen del Charcón.  






   El Dolmen del Charcón o “Dolmen de la Giganta” como se le llama popularmente, pues antaño se decía que si eran tumbas y por el gran tamaño que tienen pues eran gigantes los que allí se enterraban. Los dolmenes son cámaras funerarias, el dolmen que aquí nos atañe esta datado a lo largo del III – II milenio a. C.






   En el libro de “La prehistoria en la Serranía de Ronda” de la editorial de La Serranía hace un buen trabajo sobre los dolmenes de la comarca entre otros datos muy interesantes. El Dolmen del Charcón con forma de “V” consta de una cámara de 5,50 metros de largo por 1,5 de ancho y con un atrio de 2,80 metros de longitud. El dolmen fue objeto de varios saqueos, por lo que el material recuperado fue bastante poco, formados por restos humanos muy escasos y rotos y el ajuar recuperado fue de 24 puntas de flecha de varias tipología, bastantes fragmentos de cerámica con decoración incisa, una cuenta de collar de hueso de sección cilíndrica y un pequeño fragmento de un brazalete. Estos datos he información más ampliada en dicho libro.

   A continuación expongo en 4 pasos mediante dibujos, aunque no me han salido gran cosa, pues soy un pésimo dibujante, pero espero que ayude mejor a comprender como era la construcción de estos dolmenes.
 Escogían un lugar que no era al azar, pues servia de hito marcando territorio del clan que vivía en la zona, en el terreno hacían unos surcos lo suficientemente hondos para introducir grande bloques de piedra que eran cortado con cuñas de madera empapadas de agua y con ayuda de herramientas de piedra o también puede ser con herramientas de cobre que la daban formas a dichos bloques que eran trasportados con troncos lubricados con barro para hacer más fácil el rodamiento y que tiraban con ayudas de cuerdas. 





   Para introducir el bloque en la sanja que habían hecho, un grupo de personas se ponían detrás del bloque y otras en el otro lado de la sanja, y con lo que probablemente se ayudarían es poner un punto de apoyo entre la sanja y el grupo de personas que tiran de la cuerda, pues mientra un grupo tiran de la cuerda el otro van empujando la piedra hasta que se quedaba en el interior de la sanja y de pie, conforme la ponían iban rellenando el hueco que quedaba libre con piedras y tierra para que estén bien sujetos.

   Una vez hecho toda la pared del dolmen procedían a rellenar el perímetro de piedras y tierra para crear una rampa para poder facilitar la puesta de bloques que iban en el techo, seguramente el interior del dolmen también lo llenaban de tierra que una ves terminados volvían a vaciarlo.























   Retomamos el camino pasando por unos chopos y dos cortijos en ruinas que se encuentran cercas del dolmen, a partir de aquí vamos por una pista dócil que nos lleva al Área Recreativa La Ladera, siendo poco más de un kilómetros los que nos separa el dolmen del área recreativa.