CAÑETE LA REAL Y SU CASTILLO

Con una extensión de 165 kilometros cuadrados. Cañete la Real esta ubicada en la provincia de Málaga, en la transición de los Llanos de Antequera y la Serranía de Ronda. Al Norte linda con Almargen y la provincia de Sevilla; al Este Teba; por el Sureste EL Burgos y Ardales; al Oeste con la provincia de Cádiz (Cerro de de Cuatro mojones); al Suroeste con Ronda y Cuevas del Becerro. De relieves montañosos de rocas calizas en Sierra del Padrasto de 996 metros y junto a los 961 metros de la Sierra de la Escalareta al Oeste; Sierra de la Cabezuela (Mojón Gordo 1018 m) y Sierra de la Nava de 908 metros al suroeste; Sierra del Malandrejo de 896 metros al nordeste y Sierra Lineros (846 m) y Sierra de Ortegícar (963 m).

Toponimia

El nombre de Cañete es de origen árabe Hisn-Cannit (hisn – castillo y cannit – caños). Siendo el nombre actual la derivación de este, y tras la conquista en 1.330 por Alfonso XI le sumó el calificativo de Real.

Historia

De las excavaciones realizadas en el término de Cañete la Real, los restos más antiguos se remontan al Neolítico en unos asentamientos cercanos al casco urbano actual. En un cerro contiguo al castillo, los íberos se establecieron su base al que deniminaron Sabora.

En tiempo de Plinio fue Civitas Estipendiaria (ciudad tributaria) del Conventus Astigitanus. En el año 78 d. C., los habitantes de Sabora solicitan al Emperador Vespasiano el traslado a una zona más llana, a lo que el emperador acepto, enviando una embajada en las primeras calendas de agosto. La carta que el emperador envió a los habitantes de Sabora fue grabada en bronce. Se especula que el cambio de la población del cerro al llano que se encuentra actualmente es por los fuertes vientos y la tierra es más fértil.

A principios del siglo VIII, con la invasión musulmana, se hizo una conversión progresiva al islam, lo que significo el cambio de denominación pasándose a llamar Canit. Es cuando se comenzó a construir el castillo, aunque no se sabe la fecha concreta.

Pero según las crónicas, se sabe que el rebelde muladí Umar ibn Hafsún pronto se puso al mando del castillo de Cañete:

“fortificado en el año 899 como punto fronterizo y avanzado contra la plaza de Bobastro, y que no pertenecía a la cora de Rayya, sino a la de Tákurunná, su limítrofe”.

Tras su conversión al cristianismo de ´Umar tuvo consecuencias nefastas, iba a perjudicar a sus pretensiones de poder, señorío y dominio: “Lo abandonaron muchos”

 “salió en su contra su lugarteniente ´Awsaÿa ibn al-Jalí al-Tákuruní (el rondeño), quien al mismo tiempo que repudió al perjuro Ibn Hafsún, pidió la obediencia y desde entonces se libró de toda obligación con su ex jefe y tomó por asiento de su gobierno el hisn de Qannít”

Torre Vigía en primer plano, al fondo Sierra del Huma.

Bobastro, por detrás de la línea de ventiladores.

En 1.330 fue conquistada por las tropas castellanas comandadas por el rey Alfonso XI, Ratificando a la villa con el título de Real, según la tradición le había otorgado tras las invasiones bárbaras, el rey visigodo Witinza.

En el año 1.368, en un período de crisis entre los reinos cristianos, aprovecharon los musulmanes y conquistaron de nuevo la fortaleza de Cañete. Y hasta el mes de octubre de 1.407 no fue conquistada por el hijo del Maestre de Santiago, Gómez Suárez de Figueroa. Pero no fue hasta 1.482 con la conquista de Ronda y su serranía, cuando paso definitivamente a manos cristianas.

Durante el próximo siglo sufrió numerosas escaramuzas, tuvo como consecuencia casi la destrucción de la fortaleza.

Desde hace décadas es objeto de un programa de restauración. La Torre Homenaje es una reproducción de la original, donde se encuentra el museo del castillo con restos arqueológicos encontrados en la zonas y con algunas reproducciones a escala de maquinas de asedio.

Lapida Romana.

Dentro del castillo se puede contemplar tres recintos amurallados, siendo el primero el acceso principal a la fortaleza, donde vivían la gente llana cuando sufrían de asedio también lo utilizaban como almacén. En el segundo vivían la guarnición militar, y el tercero donde residía el señor con sus aposentos en la torre homenaje y los almacenes viviendas de los herreros, armeros y los militares de mayor rango. Cada recinto cuenta con un aljibe situados estratégicamente, donde se recogía el agua de la lluvia a través de unas canalizaciones talladas en las rocas aledañas.

Su superficie es de 3.600 metros cuadrados, adaptándose a la inclinación del terreno, de hay su forme irregular. El acceso a la fortaleza esta situado en el lado sudeste mediante una empinada rampa en recodo y estrechándose para una fácil defensa en caso de ataque.