domingo, 25 de marzo de 2018

BANDA MORISCA

   Durante el transcurso del siglo XIII, especialmente a mediados del mismo, las grandes conquistas militares llevadas a cabo por Fernando III y Alfonso X en el valle del Guadalquivir de manera paulatina y sistemática ocupación e integración de estas nuevas tierras a la Corona de Castilla dónde se había originado el “nacimiento de Andalucía” y también el definitivo establecimiento del reino nazarí de Granada. El resultado de todo ello fue le existencia de una primera frontera entre ambos reinos, no sólo fue territorial y política sino cultural, lingüística, religiosa y etc.


   Esta primera frontera sufrió diversas modificaciones durante los reinados de Sancho IV, Fernando IV y Alfonso XI. Pero en la muerte de este último monarca en 1350 fue cuando la frontera nazarí de Granada fue encontrando paulatinamente ciertos causes de estabilización y fijación geográfica que perduraron en lineas generales hasta el inicio de la Guerra de Granada a finales del siglo XV.
   En cualquier caso, un análisis de su ubicación geográfica resultaría bastante complejo. Dos factores contribuyen a ello:

1º – La inexistente linea geográfica fronteriza, tal y como la conocemos hoy, apoyada con la precisión sobre los accidentes naturales.

2º – La creciente movilidad fronteriza durante el reinado de Alfonso XI hasta 1344.
Efectivamente, una extensa tierra de nadie despoblada, tanto en el reino nazarí de Granada y el reino de Castilla, sometida por las acciones militares destructivas de los ejércitos castellanos y nazarí constituía lo que podría ser una frontera viva y real de los dos reinos, “La Banda Morisca”.





ENTRADA AL CASTILLO DE AZNALMARA, JUNTO A SIERRA MARGARITA

  A niveles locales, es decir, cada pueblo, aldea o castillo conocía perfectamente donde terminaba la jurisdicción de su territorio y donde comenzaba la del vecino al otro lado de la frontera. Pero en la práctica, la teórica delimitación apenas si era respetada, ocasionalmente había algún accidente geográfico importante, como un río, un monte o valle que contribuía en aclarar la delimitación de los respectivos términos fronterizos, pero cuando esto carecía se dejaba al arbitrio de los “cristianos viejos” o de los “moros viejos” en su caso, pero esto no evitaba que se dieran casos de graves fricciones fronterizas entre unos y otros.
   Aproximadamente la frontera castellano-nazarí arrancaba en las proximidades del Estrecho de Gibraltar, en torno a la desembocadura del río de Palmones, dicha posesión castellana era evidente tras la conquista de Algeciras en 1344; y del río Guadarranque, cuyo control era entonces dudoso tras la perdida en 1333 de la plaza de Gibraltar y el intento fallido de su recuperación en 1350. Por la desembocadura de ambos ríos, ascendía la frontera hacia el Norte por la Sierra de Montecoche pasando por el Puerto Yegua y Puerto Gáliz hasta el río Guadalete, a la altura de Sierra Margarita la frontera abandona paulatinamente la dirección Norte para tomar una clara orientación al Este, paralela a las primeras estribaciones de la ladera más septentrional de la Serranía de Ronda, cuyas cotas de altitud lejos quedan del control cristiano. A la altura del río Guadalteba y el río Yeguas la frontera va a tomar, salvo en raras excepciones, una constante dirección noroeste, es decir, por Los Llanos de Antequera y las Sierras del Humilladero, de hay se extiende una amplia tierra de control incierto hasta el río Genil. Pasando la frontera al Sur de Benamejí, Rute y Priego hasta Locubin y Alcalá la Real; por Sierras de Halconera y Albayate (conquistadas y ocupadas hacia 1341) y también por el valle del río Guadalbullón hasta las alturas de Sierra Magina y de hay pasa paralela al Sur de las estribaciones de las agrestes Sierras de Segura y Cazorla entrando en el territorio de Murcia.


VISTA DEL PATIO DESDE LA TORRE HOMENAJE


CASTILLO DE COTE
TORRE DE FORTALEZA

INTERIOR DEL CASTILLO DE COTE. UNO DE LOS VENTANUCOS SITUADO EN EL ABSIDE

DETALLE DE LA TERMINACIÓN DEL TECHO.

EL CASTILLO DE COTE ES DE ÚNICA CONSTRUCCIÓN EN TODA LA PENÍNSULA ÍBERICA, SOLO HAY OTRA DE SIMILAR EN FRANCIA.
    En esta frontera aquí descrita se encontraba la primera y compleja linea defensiva del reino de Castilla que estaban formadas por torres, castillos rurales y atalayas.


CASTILLO DE OLVERA


HABITACIÓN PRINCIPAL SITUADA EN LA TORRE HOMENAJE




Las fotos que aquí acompañan son de algunos castillos que se encontraban en la campiña sevillana. 

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