sábado, 10 de junio de 2023

A. R. LOS QUEJIGALES - CORTIJO DEL PEÑÓN DE RONDA - PUERTO DE LOS HORNILLOS - PEÑÓN DE LOS ENAMORADOS - MESETA DE LOS QUEJIGALES - PUERTO DE LOS PILONES - CAÑADA DEL CUERNO - A. R. LOS QUEJIGALES

Si fas endo plagas caelestium ascendere cuiquam est, mi soli caeli maxima porta patet

(Si es lícito a un mortal llegar allí donde viven los dioses, para mí solamente se abre la gran puerta del cielo)

Palabras puestas en boca
de Publio Cornelio Escipión
por el poeta Ennio en sus Elogia.


 LOCALIDAD DE REFERENCIA: Parauta
ENTORNO: Parque Nacional Sierra de las Nieves
TRAZADO: Circular
DISTANCIA: 19 km
DIFICULTAD: Media-Alta
DURACIÓN: 8-9 horas
ALTURA MÁXIMA: 1737 msnm
ALTURA MÍNIMA: 1076 msnm
DESNIVEL ACUMULADO: 2120 m


Desde el Área Recreativa de Los Quejigales se comienza dicha ruta. Nos adentramos por el carril que se dirige al cortijo del Sabinal. Vemos a nuestra derecha el modesto puente de madera dónde parte la senda que se interna en la Cañada del Cuerno y posteriormente llegamos al puerto del Quejigal, lugar donde el carril se divide en dos, tomamos el que desciende hasta ponernos a la altura del cortijo de Majada Vieja, cercano a nuestra posición. Nos ofrece unas impresionantes vistas sobre el macizo  de la Sierra de las Nieves.










PINSAPO EN FLORACIÓN. Abies pinsapo Boiss.



CORTIJO MAJADA VIEJA

Entramos en una de las zonas mágicas de la Sierra de las Nieves. En la que nos situamos abarca desde la Cañada de las Ánimas hasta el Peñón de Ronda y Lifa, que linda al norte. Lugar donde se dan casos de fenómenos esotéricos como el Silencio Total. Vas caminando he inesperadamente el gorgoritear de los pájaros y el murmullo del viento se desvanece y se hace un silencio cálido y calmado, produciéndose una sensación de paz y sosiego de extraña explicación. 


CORTIJO MAJADA VIEJA. AL FONDO PINSAPAR DE RONDA, DERECHA. PEÑÓN DE ENAMORADOS, IZQUIERDA.

Otra de las rarezas de la zona es el Doble Sol. Cuando aprieta la calor en los días de primavera aparece dos soles en el cielo.

CORTIJO MAJADA VIEJA

Según cuenta un vecino, un hecho que acontecía los días de luna llena y durante la noche en los alrededores del Cortijo de Majada Vieja: El pastor que moraba en el cortijo asistía confuso, pero sin  miedo, al seguimiento que le hacía la sombra de una mujer reflejada en las blancas rocas calizas, mientras vigilaba el ganado.


CORTIJO MAJADA VIEJA

CORTIJO DEL TAMARAL

Cortijo del Tamaral marca la mitad del camino entre el A. R. Los Quejigales y el Peñón de Ronda.


PINSAPAR DE LA CAÑADA DE LAS ÁNIMAS


Pasamos por un tramo dónde el sendero está marcado pero es más técnico por la fuerte inclinación. 



En la zona del Tamaral podemos observar, al menos, dos lagunas naturales. Las cuales se mantienen casi todo el año.




La piña del pinsapo suele estar en la copa del árbol, pero en este ejemplar tiene la peculiaridad de llegar hasta la zona baja del abeto.



PILAR DE LA BREÑA

Al llegar a la zona del Peñón de Ronda, nos encontramos primero con el Pilar de la Breña y posteriormente con el Cortijo del Peñón de Ronda.

PEÑÓN DE RONDA

El cortijo del Peñón de Ronda, ubicada junto a la formación rocosa que le da el nombre, vivían dos personas, José Domínguez y su esposa Catalina, personas amables y acogedoras. Según contaba, el cortijo está en regulares condiciones de conservación y es difícil, por no decir imposible, contratar albañiles que lo reparen, ya que se halla a 3 km del carril más cercano. También carece de luz eléctrica y para colmo de desgracia, se ha secado la fuente que hay bajo el peñón, que abastecía la casa. Ahora hay que ir al Pilar de la Breña.
El cortijo fue abandonado y siendo adquirida por la administración medioambiental andaluza.


La situación del cortijo le da unas perspectivas de la sierra da una impresión de grandiosidad. Al oeste, las sierras Hidalga y Blanquilla, el Valle de Lifa y el distante pero cercano Cortijo de la Hoya del Pino. Abajo del cortijo cae la Cañada del Pinsapo, donde en épocas de lluvia se forma otra impresionante chorrera. Hacia el este aparece La Peñilla o Cerro Alto de Yunquera, la Cañada del Bujeo, que desciende de ese cerro y algo más a la izquierda, los Tajos de Pedro Muñoz, a quien perteneció el cortijo hace muchos años. Al noroeste se inicia la Cañada de la Encina, que baja hasta Los Sauces.
 

Más adelante, por la Arenitas se asciende por el Pinsapar del Hornillo, llegando a la Fuente del Hornillo y el Refugio de Hornillo. Una covacha natural, a la que se le ha añadido un muro de piedras, rudimentario pero efectivo.



FUENTE DEL HORNILLO

REFUGIO DEL HORNILLO


Desde el Puerto del Hornillo ofrece unas vistas sublimes. En este tramo empezó a caer una llovizna durante 30 minutos aproximadamente. Lo único que llovió en toda la ruta.

PEÑÓN DE RONDA Y EL CORTIJO DESDE EL PUERTO DE HORNILLO

CRESTERÍA DEL TORRECILLA. CARA NORTE.


Quejigos de La Peñilla.





En la Meseta de los Quejigales con el Cerro Alcazaba al fondo, cerca del Puerto de Pilones.


CULEBRA LISA MERIDIONAL LISA (coronela girondica)






El tajo que se ve al fondo es el Tajo de Huerto Malillo, a la misma altura del nacimiento del río Guadalevín. A los pies del tajo quedan los restos de lo que fue un gran cortijo del que recibe el mismo nombre.



En el corazón de la Cañada del Cuerno contemplamos la repoblación natural de pinsapos.



Tramo de la parte baja del sendero de la Cañada del Cuerno.

Bibliografía
- FLORES DOMÍNGUEZ, RAFAEL. RODRÍGUEZ GONZÁLEZ, ANDRÉS
"Sierra de las Nieves. Guía del Excursionista" Editorial La Serranía.
- BECERRA PARRA, MANUEL. "Guía botánica de la Serranía de Ronda"

martes, 16 de mayo de 2023

VILLALUENGA DEL ROSARIO - NAVAZO ALTO - BENAOCAZ - MANGA DE VILLALUENGA - VILLALUENGA DEL ROSARIO


Hay algo, en la austera presencia del paisaje español que hiere el alma con un sentimiento cercano a lo sublime.

Washington Irving





LOCALIDAD DE REFERENCIA: Benaocaz

ENTORNO: P. N. Sierra de Grazalema

TRAZADO: Circular

DISTANCIA: 11,8 km

DIFICULTAD: Moderada - Media

DURACIÓN: 6 horas, según paradas

ALTURA MÁXIMA: 1.380 msnm

ALTURA MÍNIMA: 713 msnm

DESNIVEL ACUMULADO: 1.478 m

Desde uno de los pueblos blancos disfruté de uno de los rincones de la Sierra de Grazalema, bastante accesible para todas aquellas personas que están acostumbrada a la montaña y en familia. Salimos desde los aparcamientos que hay junto a la carretera en la entrada del pueblo, tomando como referencia la plaza de toros de Villaluenga.



VILLALUENGA DEL ROSARIO


Municipio español situado en la provincia de Cádiz, comunidad autónoma de Andalucía. Con una extensión de 57 km2 y con una altitud de 858 msnm y con 438 habitantes (2018) lo hace el pueblo más elevado de la provincia de Cádiz y el más pequeño de la provincia. A los pies del Navazo Alto en el P. N. Sierra de Grazalema, entre las Sierras del Caíllo y la Sierra de Líbar. Un entorno privilegiado en un parque natural de origen kárstico con gran cantidad de cuevas y simas como la que se encuentra a los pies del pueblo, la Sima de Villaluenga con más de 200 metros de profundidad y más de tres kilómetros de galerías. O la Sima del Republicano con más de 258 metros de desnivel y muy deportiva. En Villaluenga del Rosario hay registrados un total de 61 cavidades entre cuevas y simas. En esta localidad es dónde la Federación Andaluza de Espeleología tiene la sede de su escuela, realizando actividades, competiciones y cursos durante todo el año.

Hay evidencias de que la zona de la Manga de Villaluenga halla estado habitada desde el Paleolítico Superior, como muestran unos descubrimientos paleontológicos del grupo G.I.E.X. De Jerez en la Sierra del Chaparral.

La denominación de Villaluenga le viene por la forma estrecha y larga que presenta el casco urbano. Desde antiguo manifiesta devoción por la Virgen del Rosario, hasta el punto de que además de tenerla por Patrona desde el siglo XVIII, añadieron su nombre al del pueblo que antiguamente era, simplemente, Villaluenga. Estuvo ocupada por los árabes desde el 716 hasta 1485, año en que Rodrigo Ponce de León, Marqués de Cádiz, duque de Arcos y Marqués de Zahara se lo tomó a los árabes.


SIMA DE VILLALUENGA


Subida continua desde Villaluenga hasta legar al Navazo Alto, sin tener mucho desgaste. Una vez que se llega a la Cueva del Cacao hasta el Puerto del Ahorcado se camina por un tramo con pequeñas rampas de subida muy dóciles.


Una vez que llegamos al Puerto del Ahorcado, giramos a nuestra izquierda y comenzamos el último tramo de subida para el Navazo Alto.





Llegando a la cumbre del Navazo Alto.

NAVAZO ALTO DESDE VILLALUENGA DEL ROSARIO


En esta ocasión me encontré con el Punto Geodésico con los colores de la bandera republicana. La última vez que fui, en febrero del 2018 estaba con los colores de la actual bandera.


Panorámica de Sierra de Grazalema desde el Navazo Alto.








Comienzo el descenso dirección a Benaocaz, pasando por la sima del Navazo al poco más abajo. Un largo descenso con unas vistas impresionantes hasta llegar a Benaocaz.






PASO DE LA YEDRA

Llegando a Benaocaz por el Barrio Nazarí.




BENAOCAZ

Municipio español de la provincia de Cádiz, en Andalucía. En la zona más occidental de la Cordillera Bética, concretamente en la Sierra del Endrinal a 793 msnm. Casi todo su término municipal se encuentra en el Parque Natural Sierra de Grazalema, a excepción de su zona más occidental que se encuentra en el Parque Natural de Los Alcornocales y forma parte de la Ruta de los Pueblos Blancos. Existen vestigios de presencia humana desde la prehistoria en el conjunto de las Simas de la Veredilla, formado por más de 40 simas, cuevas y grietas. Siendo de la época del neolítico. Existe los resto de una calzada romana bien conservada, una de las pocas que se conservan en la Sierra de Cádiz, que une Benaocaz con Ubrique.

Como aldea, Benaocaz fue fundada por los árabes en el año 715, estando bajo la dominación islámica hasta la conquista por los cristianos en 1485 por Rodrigo Ponce de León.

El origen de la población se remonta a la política de repoblación por Rodrigo Ponce de León adheridas a la Corona de Castilla a mediado del siglo XV, por parte del heredero de la Casa de Arcos en 1520. La situación señorial se prolongaría hasta el siglo XVIII, aunque de forma atenuada a partir del siglo XVII, cuando los vecinos de Benaocaz alcanza cierto grado de independencia, que supuso el saqueo y destrucción de los pueblos de la sierra.

En el siglo XX, durante la Guerra Civil, fueron muchas poblaciones de la sierra arrasadas, destruyendo gran cantidad de sus monumentos y documentos. En Benaocaz los documentos fueron escondidos evitando así su destrucción y debido a ello se conserva el archivo histórico que data de 1515 hasta nuestros días.






CASA NUEVA




Una vez que llegamos a Benaocaz, regresamos a Villaluenga del Rosario por la Manga de Villaluenga por el Camino Mediaval que sin perdida llegamos al final de ruta.


 

domingo, 30 de abril de 2023

FRANCIS CARTER

El mejor momento para plantar un árbol fue hace veinte años. El segundo mejor momento es ahora.

(Proverbio)



 Siguiendo la descripción de viaje clásico, uno de los primeros viajeros interesados por las tierras malagueñas es Francis Carter (1741-1783), pionero de las descripciones viajeras por nuestras tierras. Anticuario inglés, además de coleccionista de monedas y libros, expone en el comienzo del prólogo de su Viaje de Gibraltar a Málaga: Yo he conocido España desde mi infancia, y, desde 1753 a 1773, toda mi vida -excepto cinco años en Francia- ha transcurrido en Andalucía y reino de  Granada. Las estancias de Carter se pueden concretar en un periodo hacia 1755 en Vélez-Málaga, otro en Sevilla hacia 1764-1765 y su marcha a Gibraltar en 1771, habiendo pasado por Granada en una fecha indeterminada y en septiembre de 1772, se traslada finalmente desde Gibraltar a Málaga con toda su familia, con la intención de pasar el invierno y posteriormente embarcar a Gran Bretaña. Como resultado de este viaje, en 1777 publica A Journey from Gibraltar to Málaga, del que se extrae algunas observaciones del medio físico y natural que nos ofrece.

 Acerca del mapa que incluye en su libro, escribe u prólogo que dice:

He grabado un mapa de la región que describo, que dibujé yo mismo sobre un plano totalmente nuevo y sensible a su utilidad, ventajas...

Referente a su estancia en Gibraltar, en los capítulos finales de si libro I, comente: 

Cuando uno mire esta peña árida, no se imagina que puedan existir allí seres vivos; a pesar de todo, está habitada por numerosas especies de animales.

Hace referencia a monos, reptiles y en cuanto a aves, cita a los grajos. También Las águilas, sin concretar la especie; sobre los buitres hace la siguiente interesante observación:

(...) vienen de África cada primavera y pasan sin detenerse por encima de la roca; vuelven en otoño; hacen sus migraciones anuales en bandadas y, al volar, se distinguen fácilmente de las cigüeñas (que también son aves de paso) por llevar sus patas bajo la cola, mientras que las cigüeñas las llevan colgando. Hay un buitre en la guarnición,, que supongo se quedo por cansancio en el Peñón;  es grande y de un plumaje precioso (...).

Interesante observación y seguramente de las primeras que se hacen sobre los movimientos migratorios en el Estrecho de Gibraltar, actividad que se constata en el sur de España desde 1959 sobre las cigüeñas y desde 1972 de forma organizada y dirigida a numerosas especies por el profesor Francisco Bernis Madrazo (1916-2003). En la actualidad sigue implicando a un importante contingente de ornitólogos durante las épocas de migraciones primaverales y otoñales.

En el capítulo primero del libro II refiere:

Permanecimos en Gibraltar desde finales de junio de 1771 hasta el 23 de septiembre de 1772, día en que emprendimos viaje a Málaga, donde pensábamos pasar el invierno antes de volver a Inglaterra. Después de cruzar la frontera española, viajamos cinco horas por la costa Mediterráneo, sobre terrenos áridos durante tres leguas; entonces nos encontramos con un río ancho y profundo, que no es vadeable en invierno... Desde la estancia de los moros en España este río se viene llamando el Guadiaro, el Barbesolae Fluvius de Ptolomeo.

Más adelante afirma: A una seis horas de viaje del Guadiaro; entre Gibraltar y Estepona cruzamos doce arroyos.

Sigue detallando el recorrido:

La costa de Gibraltar hasta Estepona, incluso dos leguas más allá, es extremadamente árida, pues la sierra corre paralela a una legua de la orilla: esta carretera no se puede utilizar en invierno por la cantidad de ríos y arroyos que hay que cruzar, los cuales cogen con tanta fuerza después de las lluvias que arrastran al mar hasta las mulas y caballos cargados...

La Serranía de Ronda en su conjunto le merece un especial interés, advirtiendo lo dificultoso del camino que da acceso a la ciudad de Ronda desde la costa, a una legua al este de Estepona, recorriendo escarpadas montañas. Sobre la posición de Ronda realiza un expresivo comentario:

(...) se levanta sobre una meseta de roca viva, separada de las sierras que la circundan por un profundo y perpendicular foso natural, en cuyos elevados bordes los árboles más altos parecen allá abajo, pequeños arbustos; en sus paredes abundan cuevas, refugios inaccesibles del buitre rapaz, del águila carnicera, del veloz halcón y del funesto cuervo...

Se puede considerar como la primera cita ornitológica sobre un espacio concreto de Málaga. En una nota a pie de página indica además: Las aves que pueblan los paredones del Tajo de Ronda son: buitres, águilas azores, quebrantahuesos, milanos, cuervos, palomas torcaces, zuritas, etc. Hoy día el censo de aves que pueblan el Tajo de Ronda data de 1921, por el Duque de Medinaceli, en su libro Aves de rapiña y su caza.  En el mismo capítulo se refiere a la red fluvial rondeña:

Debajo de uno de estos puentes nace un riachuelo que unido a dos arroyos más (el de los Navares y el de las Culebras), rodea el Tajo con el nombre árabe de Guadalevín, o río profundo; deja a Ronda y recibe aguas del afluente Sijuela y Guadalcobacín y de dos arroyos más; con este incremento y después de cambiar su nombre por el de Camelagir a una legua de distancia al atravesar las montañas de Montejaque, se despeña en formidable catarata dentro de la célebre Cueva del Gato; el río sigue su rumbo a través de esta cueva hacia las vegas de Gaucín y Jimena, y, juntándose en el Genal, entra al mar por el Guadiaro.

Hay que puntualizar que el río Camelagir que cita Carter conocido hoy como Gaduares o Cmpobuche, es el que realiza un recorrido subterráneo que va desde el Hundidero a la Cueva del Gato salvando un desnivel de 180 metros y atravesando la mayor cueva conocida en Andalucía de 4 km de galería principal y unos 5 km de recorrido.

En el capítulo IV del mismo libro II dedica el contenido a la Historia Natural de la Serranía de Ronda, de la que entresacamos la delimitaciones de la zona natural:

Los límites del norte de la Serranía de Ronda lindan con Ubrique, Jerez de la Frontera y Zahara, incluyendo las fértiles tierras de labor de Acinipo. Al noreste domina la Hoya de Málaga; allí despunta Sierra Blanquilla, eternamente cubierta de nieve.

Los informadores de Carter son de imaginación desbordante, ya que la Sierra de las Nieves, en sus cotas superiores, salvo en contadas ocasiones se encuentra cubierta de blanco desde el mes de diciembre hasta principio de mayo de forma intermitente. Prosigue su descripción de los límites de la Serranía de Ronda adentrándose en la Sierra de Libar:

Al noroeste destaca la Sierra del Pinal, llamada Jamares por los moros, cuyos pinos proporcionan madera a Ronda y a los pueblos vecinos, constituyendo un refugio para la cabra montés, el jabalí y el lobo... las montañas del sureste alcanzan el Mediterráneo por Marbella y Estepona con los nombres de Arboto y Sierra Bermeja, que además de sus altas cimbres coronadas generalmente por bosques de castaños, dan pasos a numerosos rebaños de ganado.

A continuación detalla acerca de las poblaciones y enclaves al sur de la Serranía a la que llaman el Haraval de Ronda y, en su extremo se localizan Gaucín y Casares. Mencionan los pueblos de Jimena y La Sauceda y, al oeste, la Sierra de Villaluenga, configurando un paraje extraordinario de verdor y agua. 

Entre las flores cita: Lirios, violetas, claveles, arrayanes, rosas, madreselvas y mil variedades más de flores que adornan todos los rincones de estas sierras en extravagante profusión, alimentando gran número de abejas, cuyas colmenas (...)

Sigue citando que la Serranía de Ronda es también un excelente jardín botánico de hierbas medicinales, haciendo una amplia referencia de ellas.

En la relación con la caza y animales silvestres, merece destacarse la incursión que realiza sobre la zoología serrana:

Sus montes están poblados por perdices rojas y codornices, corzos y ciervos, conejos, liebres y cabras monteses, cuyas crías constituyen la presa normal de las temibles águilas;  al abrigo de sus bosques corren el lobo, el zorro, el jabalí, el mapache, la jineta, el erizo, la comadreja, la ardilla, el camaleón y el gato montés (llamado en español "de clavo" por las manchas de su piel), algo menor que el tigre en fuerza, tamaño y ferocidad; además de los anteriores, en tiempos pasados había osos, el último de los cuales fue cazado en el Bosque de los Césares en 1571.

En una referencia anterior dice que el Bosque de los Césares, otros vulgarmente lo llaman Prados de los Potros. Sobre los lobos de la Serranía comenta: (...) se distinguen por su fuerza; en invierno, cuando está el suelo cubierto de nieve, llegan en manadas a las tierras altas y atacan a los viajeros; solo las armas de fuego les asustan...

Sin duda su gran aportación a la zoología de la Serranía de Ronda tiene estudios de gran interés, pero también hay elementos que no se ajustan a la realidad. Es difícil de localizar a un mapache, observación atribuible a la nutria, al igual, que seria difícilmente asimilable como vertebrado característico de Ronda el camaleón. Por otro lado el gato de clavo es, para la mayor parte de los autores, es el gato cerval o lince, que, según recientes investigaciones, estuvo presente hasta la primera treintena del siglo XX. Y, finalmente, atribuir un comportamiento especialmente feroz a los lobos que, a duras penas, sobrevivían en aquella época en la Serranía; sin duda alguna que es una inexactitud derivada en aceptar como verídicas las historias que sobre tan mítico y perseguido animal se fraguaron en todos los tiempos y que no consta en los estudios etológicos y zoológicos recientes sobre este depredador.

Referente a los bosques, que los califica de feraces, dice: (...) en sus suelos crecen patatas, batatas, trufas, champiñones, espárragos y alcachofas de varios tipos; castañas, bellotas, algarrobas, níspolas, madroños, piñas, higos, almendras, peras silvestres, ciruelas, uvas, manzanas (...).

En el libro III incluye un mapa de elaboración propia de 1771, lo que comprende la Serranía de Ronda, Hoya de Málaga, Vega de Antequera y la costa desde Gibraltar a Málaga. El comienzo del capítulo I sobre Río Verde diciendo: Las nieves perennes de sierra Blanquilla originan y alimentan los tres ríos caudalosos; uno el Río Verde (...), desemboca en el mar tres millas al oeste de Marbella.

Continua describiendo sus impresiones con datos históricos sobre Istán, Ojén, Monda, Ardales, Coín, Tolox, Alhaurín, Churriana: A partir de aquí y antes de llegar al mar, las montañas pasan a llamarse Sierra de Mijas.

En el capítulo III, la descripción comprende desde Cártama a la Sierra de Álora y comenta que debajo de Álora se halla Casapalma; al este, El Burgo, Pizarra, Yunquera y varios pueblos pequeños, todos a los pies de la Sierra de Abdalajís. A partir de aquí estas alturas constituyen la Sierra de Antequera, que se unen a los Montes de Málaga.

Más adelante hace referencia al río Guadalhorce:

El río de Málaga es ancho y no vadeable; en sus orillas anidan bandadas de preciosos avelucos, cuyo brillante plumaje de colores amarillos, azul y verde no se puede comparar con ningún otro en toda Europa; estos pájaros son del tamaño de un tardo grande y se encuentran solamente en esta provincia.

Una vez más Carter echa a volar su imaginación, pues el bello y migrador Abejaruco (Merops apiaster) no son exclusivos de Málaga; en Europa es una especie Mediterránea, pero no cabe duda de que su cita tiene el valor de referir un lugar concreto de observación, aunque por entonces los abejarucos eran y son  nidificantes en casi toda España, a excepción de Cantabria, Galicia y Pirineos.

Francis Carter fue uno de los pocos viajeros ingleses que conocía y dominaba el idioma español, así como su historia, economía y política del reino. Su relato contiene interesantes temas alusivos al medio natural por vez primera, aunque son complementarios al objeto del viaje de Gibraltar a Málaga que inicia en 1772, constituyen, desde dicha perspectiva, el punto de partida para la búsqueda de datos relativos a la naturaleza malagueña. En 1777 ve la luz A Journey from Gibraltar to Málaga, cuya primera edición en castellano es de 1980 y la segunda en 1985.


Bibliografía:

-"La Naturaleza y el Paisaje de Málaga a través de viajeros, naturalistas y científicos". Moreno Borrell, Satunirno Editorial La Serranía S. L., 2019. Alcalá del Valle, Cádiz.


-"Viajeros del XIX cabalgan por la Serranía de Ronda. El Camino Inglés". Garrido Dominguez, Antonio. Editorial La Serranía. Ronda, Málaga.


-"Los Bosques de la Serranía de Ronda. Una perspectiva espacio-temporal". Gómez Zotano, José y Olmedo Cobo, José Antonio. Editorial La Serranía S. L., 2021. Alcalá del Valle, Cádiz.