Quod
quisque possit, nisi tentando nesciat.
Publilus
Syrus
(No
se puede saber de lo que cada uno es capaz si no se pone a prueba.)
Dedicado
a mi Gran Amigo Juani.
Localidad
de referencia: Cortes
de la Frontera
Entorno:
Parque Natural Sierra de Grazalema
Trazado:
Circular, con tramo lineal al comienzo y final de ruta.
Distancia:
13 km
Altura
Máxima: 1,227 metros
Altura
Mínima: 600 metros
Dificultad:
Alta
Duración:
7 – 8 horas
Una
experiencia muy amena y gratificante las que nos tenia preparados los
compañeros Inma y Miguel , visitando un pequeño rincón de la
Sierra de Grazalema. En este caso se trata del Peñón de Libar,
situado estratégica en la zona Sur del parque dentro del termino
municipal de Cortes de la Frontera en la provincia de Málaga, y en
el extremo Oeste de los Llanos de Libar. Empezamos el recorrido junto
al IES Andrés Pérez Serrano, situado en una de las entrada de
Cortes de la Frontera, donde une dicha localidad con las localidades
de Benaojan y Jimera de Libar por la carretera.
Comenzamos
el ascenso por la pista que va por detrás del instituto por una
pista y que hasta llegar al Puerto de Libar vamos intercalando la
pista con un sendero, son casi 3 kilómetros de subida hasta el
puerto, subida muy llevadera. Al poco de subir topamos con la Fuente
de Cortes el Nuevo a nuestra derecha y posteriormente con el Pilar de
Cortes el Viejo. Dicho nombres es porque en la época musulmana dicha
población no se encontraba donde esta la actual localidad de Cortes
de la Frontera, se encontraba más arriba y con un acceso más
difícil, y posteriormente ya terminada la conquista castellana
cambiaron el emplazamiento del poblado donde esta situado actualmente
siendo mucho más accesible.
PILAR CORTES EL NUEVO. |
EL SENDERO POR EL QUE VAMOS ES UN ANTIGUO CAMINO GANADERO. |
PILAR DE CORTES EL VIEJO, CERCA SE ENCUENTRA EL ASENTAMIENTO ÁRABE DE DIFÍCIL ACCESO. |
PUERTO DE LIBAR Y AL FONDO EL PEÑÓN DE LIBAR |
Llegamos
al Puerto de Libar y al fondo el Peñón de Libar, objetivo de la
ruta. Después de un breve descanso, tomamos un sendero a nuestra
derecha en un leve ascenso y pasamos por una angarilla que la
dejaremos cerrada una ves pasado, seguimos caminando por el sendero
hasta situarnos frente por frente de la “chimenea” por la que
ascenderemos para hacer cumbre. Al poco de pasar por la angarilla
vemos a nuestra izquierda un karja.
Si nos fijamos se puede observar un sumidero, lo cual que hay tierra
compactada tapando la entrada de una sima, por donde se filtra el
agua y en algunos casos, en los días continuos de lluvia, en las que
las galerías llegan a llenarse los sumideros que están situados a
menor altura se convierten en zonas de escape formándose en lagos
temporales.
SUMIDERO |
Nos
situamos en posición para comenzar el ascenso al Peñón de Libar
por la cara Sur, una subida continua que llevando un ritmo tranquilo
y disfrutando de unas vistas majestuosas se nos hace muy llevadero.
Llegamos
a un pequeño llano idílico para una parada, y donde giramos a
nuestra izquierda para hacer cumbre por unas lajas que con precaución
llegamos a la cumbre, pues dicho peñón toda su cumbre es un torcal
siendo el más salvajes de los que se encuentran en la provincia de
Málaga. Una vez en la cumbre disfrutamos de las vistas con un
merecido descanso, pues el tramo mas complicado de la ruta es el
ascenso y descenso del Peñón de Libar por lo escarpado que es.
Comenzamos
el descenso por la cara Norte, una zona igual de técnica que la
subida pero más corto hasta llegar a los pies del peñón y por un
sendero en umbría llegamos justo al extremo de los Llanos de Libar
donde hicimos la parada para el almuerzo.
Retomamos
la marcha para pasar por un puerto que nos lleva al Cortijo de
Edmundo, situado estratégicamente, tiene forma de “L” y hay una
parte que se diferencia claramente de la otra de una construcción
más antigua de piedra.
PILAR DEL CORTIJO DE EDMUNDO |
Retomamos
el camino para enlazar con otro sendero y donde cerramos el tramo
circular de la ruta y volvemos por nuestros pies hasta llegar al
instituto.
CERRO GORDO EN EL QUE SE ENCUENTRA EL ASENTAMIENTO ROMANO VESCI. |